Nos relata Enriqueta su visión del
ameno y militante paseo por este importante lugar parisino de la memoria
republicana española y resistente, único por ahora, mientras no consigamos que
las autoridades parisinas dediquen una calle (con tal vez un monumento) a
los Republicanos españoles.
Saqué fotos y tras el paseo nos reunimos a charlar en el café
de la esquina, como lo solemos
hacer cuando venimos a florecer tumbas y monumentos con flores tricolores y a
saludar a nuestras víctimas y héroes con la Tricolor.
Rose-Marie Serrano (Amigos de los
Republicanos españoles en región parisina)
Cuenta Enriqueta de la Cruz la amena tarde :
« El domingo 14 de septiembre
de 2014 lo dedicamos a visitar a los Republicanos y les llevamos
flores con los tres colores de la libertad y la democracia no recuperadas.
Hablamos con nuestro gesto, con nuestra presencia con ellos, en el único
lugar que es por ahora propicio al encuentro para el recuerdo
en París que es el de Père Lachaise. Allí estaban Angeles y Rose Marie, yo misma, frente a los monumentos, uno de ellos
por Mauthausen, donde tantos miles
de españoles fueron exterminados, otro específico (de la FEDIP, Federación Española de Deportados e Internados
Políticos) para los hombres y mujeres españoles que lucharon por un mundo mejor
para todos, por el progreso de la humanidad. Visitamos la tumba del presidente
Negrín, discreta, rotunda, porque sus restos no tienen sitio en España,
aún, aún... Y la de Largo
Caballero, y también la de la fotógrafa Gerda Taro, que
luchó a su modo con su cámara. Se nos acercó una joven, familia de un
diputado republicano español y nos contó algo de su exilio a México de este diputado y
a Francia, de ella y de sus padres. Se nos sumó también una
pareja de jóvenes y otros más, protagonistas del nuevo éxodo económico,
hijo de la crisis, hija de la
corrupción, hija del Golpe del 36
y de su alianza posterior con el capitalismo más brutal. Reflexionamos con ellos del momento y
de la memoria, su importancia.
Ellos, esos jóvenes, son el futuro, y todos somos la nueva Resistencia a tanto dolor, tanta desmemoria, tanto oportunismo o habilidad política para seguir con los ojos cerrados, un camino imposible. Solo una nueva República que incluya la memoria, que incluya a estos hombres, sus ideales, y al exilio español será la democracia de todos y para todos.
Aquí en París siguen los hijos y
nietos y bisnietos de los generosos, de la mejor España de la que un día habló
Max Aub en su Laberinto Mágico. Ellos
impregnados de los mejores sentimientos transmitidos por sus antepasados, son
España, son imprescindibles para la normalización y la concordia.
No admitiremos amenazas, burlas, no tenemos miedo, no se
impone la conciliación como se imponen un rey y dos reyes. Con esta pretendida conciliación
de los cementerios, de la fuerza,
de las componendas corruptas no nos engañan. Tampoco a la ONU, tampoco a los socios del mundo
global. De momento el silencio
desaparece y las tumbas y las fosas y los niños robados y la represión
actual y las cifras del paro, y los deshaucios y la exclusión y los homenajes
internacionales y la querella argentina y tantas vidas rotas y tantas
esperanzas, hablando. »
Enriqueta de la Cruz, París, 14 de
setiembre de 2014.
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