Ayer nos juntamos unos amigos de los Republicanos españoles en Región parisina para asistir a las ceremonias del 81 aniversario de la liberación de París, con nuestro abanderado republicano español, Olivier Herrera, quien también hacía la labor de abanderado para la coordinación CAMINAR.
Con un sol abrasador digno de los ardores veraniegos que se conocen en la península ibérica, presenciamos la emocionante “evocación literaria, histórica y musical” en la plaza de la liberación de París, cuya alcaldía engalanada con grandes carteles para el respeto del planeta también lucía sus colores históricos (azul y rojo).
Mientras se preparaban los protagonistas, los actores, los bomberos a quienes se rinde homenaje y los abanderados, paseé por la plaza para charlar con los compañeros de las asociaciones de la Desbandá quienes acudieron el 24 al homenaje a los Combatientes de la Nueve en su Jardín, delante del cual se podían ver las flores ofrecidas por las autoridades, entre ellas las del Gobierno español representado por su Ministro de Memoria, también presente este 25 de agosto, día oficial de la firma de la capitulación del enemigo nazi.
Los valientes compañeros de la Desbandá, quienes se atrevieron a presenciar dos jornadas de homenaje parisino, se acobardaron con el sol despiadado de este mes de agosto (recuerdo lo que llovió en 2013 cuando fue nuestra abanderada Marianne Vásquez, descendiente de un combatiente de la Nueve) y se fueron a sentar, como les dije en el castellano que conozco “a la quinta puñeta”, al fondo de la plaza, en busca de un poco de sombra.
En mi paseo por la plaza charlé con un abanderado de la UNOR, quien me preguntó si le podía comunicar con quienes sepan de la novena compañía de la segunda división blindada del general Leclerc y le mencioné la asociación parisina especialista de la Nueve. Le expliqué que el 24 había tenido lugar un homenaje a dicha compañía del capitán Dronne pero me dijo no haber sido invitado y me explicó, lo que me sorprendió, que los half-tracks que llevaban los soldados de Leclerc y Dronne fueron desbautizados de sus nombres hispánicos antes de llegar a París. Me parecía que habían lucido los ilustres nombres de Don Quijote, de Teruel y Guadalajara, entre otros, incluso por París.
Se homenajeó a los protagonistas de la insurrección de París, muchos ancianos y también mujeres, entre ellas la poetisa Madeleine Riffaud, todos fallecidos en 2024 y 2025. Cada foto de ellos era mostrada al sonido de la gaita tocada por el gaitero Pierrick Barbier de la Brigada de los Bomberos de París, que tan gran papel jugaron en la insurrección parisina.
Se evocaron el cruel e inadmisible armisticio de junio de 1940, con la bochornosa ocupación nazi que siguió y sus consecuencias dramáticas.
Se leyó el poema París de Jules Supervielle en el que los soldados alemanes son una amenaza impalpable y temible.
Se detalló el heroísmo que llevó a los estudiantes y a la población a desafiar al enemigo con la manifestación de colegiales y estudiantes del 11 de noviembre de 1940 porque los nazis prohibieron que se homenajeara a los combatientes de la primera guerra mundial.
Con el poema de Robert Desnos “Ese corazón que odiaba la guerra” (1943) (…”Porque esos corazones que odiaban la guerra latían por la libertad al mismo ritmo de las estaciones y de las mareas, del día y de la noche”) se evocó al poeta deportado y la atroz deportación de tantos resistentes.
Con el diario de Marie-Thérèse Douet, resistenta parisina, del que se leyeron pasajes conmovedores, se evocaron las etapas de aquel verano de 1944 en el que se afirmó la resistencia y cómo se logró la liberación paso a paso pero con firme determinación y unión férrea de todas las fuerzas, entre ellas las de los ejércitos de Marcha del Tchad, donde se inscribían los españoles de la Nueve, y los FFI y los FTP con las fuerzas dirigidas por el coronel Rol-Tanguy, que tanta importancia cobra para la memoria de las Brigadas internacionales en España republicana.
Tras las bellas músicas que suelen tocarse en las ceremonias, la lectura de parte del poema Libertad de Paul Eluard y la Marsellesa, los abanderados fueron a colocarse a lo largo de la fachada del ayuntamiento para ser saludados por autoridades (la sra ministra de Antiguos Combatientes, el sr ministro de la Memoria del Gobierno español entre ellas) y por la sra Alcaldesa de París, doña Anne Hidalgo.
Todos los fotógrafos pugnamos entonces por colocarnos en un buen ángulo para sacar la mejor foto posible del momento esperado de encuentro de nuestro abanderado con las autoridades. Al querer abarcar el espacio enfrente de nuestro abanderado, una sra elegante de negro dijo a otro señor que ella “trabajaba” y me atreví a preguntarle para quien y contestó (con gran seriedad y quizás ufana, a lo que me pareció) “para el Gobierno español”. Entonces yo también muy ufana le contesté que yo “trabajaba para los amigos de los Republicanos españoles de Región parisina” y que un día venidero gobernarían los Republicanos en España y añadí “Viva la República” pero la sra trabajadora fotógrafa del Gobierno español no me contestó, lo que me esperaba.
Con esta sesión de fotos no nos conformamos. Pedimos a los amigos de las asociaciones de la Desbandá que rodearan a nuestro abanderado, con además la abanderada de la Fundación por la Memoria de la Deportación y la sra Claire Rol-Tanguy, hija del coronel gran luchador en España republicana. Entre los amigos entusiastas de la Desbandá estaba el compañero Riva Luigi Enrico, responsable italiano de los Voluntarios italianos, que tanto se alegró de saludar a la hija del gran Rol-Tanguy, secretaria general en París de ACER (Amical de Combatientes en España Republicana) quien me pidió que tradujera a Luigi que el año pasado estuvo con ACER en la marcha que se hizo en España por la “Desbandá”.
Fue muy ameno y alegre este momento pasado con los amigos españoles y nuestro abanderado, el poeta de idiomas castellano y valenciano y gran luchador español Olivier Herrera y las amigas francesas. Luigi y Olivier se hicieron amigos.
Fue breve pero intenso este sueño republicano español renovado cada año desde 2012, en la plaza de la liberación de París, donde los combatientes de la Nueve soñaron seguramente volver a una España también liberada y donde tras 81 años seguimos nosotros soñando con que el gobierno de España sea también republicano.
Como los hicimos ayer con los amigos de la Desbandá, daremos pues vivas a la República: “¡Viva la Tercera!”
Rose-Marie Serrano
(Amigos de los Republicanos Españoles en Región Parisina)
París, 26 de agosto de 2025
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