Esta tarde del 22 de febrero de 2017, después de haber dado una clase algo histórica a mis alumnos, explicándoles la importancia, para muchos españoles, de la fecha de hoy, me reuní con uno de ellos, ex-combatiente republicano español y con un descendiente del Exilio de la República para ir a florecer la placa de la calle dedicada en la Courneuve (cerca de París) a Cristino García Granda.
Ya que no disponemos aún en París del sitio anhelado para poder homenajear a todos los republicanos españoles, solemos homenajear el 22 de febrero, en la Calle de Cristino García (al que se dedicaron numerosas calles en la geografía francesa por ser gran héroe de la Resistencia) de la Courneuve también, al insigne poeta republicano Antonio Machado, quien falleció un tristísimo 22 de febrero de 1939 en Collioure.
Leímos unos parráfos de Rouges, maquis de France et d’Espagne, les guérilleros (obra dirigida Jean Ortiz) en los que se insiste (traduzco abreviando) en « la estrategia liberadora de la Unión Nacional española » del « partido comunista » que « desde principios de 1942 hasta 1948, se dedica, de ambos lados de los Pirineos, a una estrategia político-militar…la UNE dispone en Francia de un formidable movimiento guerrillero…independiente del PCF…a finales de 1944 la Agrupación de Guerrilleros españoles puede apoyarse sobre 10 000 hombres…Los republicanos están convencidos de la caída inminente de Franco….Aquel otoño de 1944 para todas las tendencias del exilio los días de Franco están contados. Expulsar a Franco resulta un deber. Los guerrilleros hicieron temblar al franquismo. »
También leímos unos párrafos del artículo sacado de El Ferrero, Diario de traduccione titulado La Batalla de la Madeleine y el final de Cristino García Granda, que recalca que « fue un hombre disciplinado que sabía imponer disciplina, modesto, con nervios templados, meticuloso en la preparación de las operaciones de que era responsable y decidido a la hora de su realización, jefe, compañero y amigo de cuantos estaban a sus órdenes, que nunca abusó de su autoridad y no pretendió los honores de su triunfo ». El excelente artículo expone cómo Cristino García y su destacamento de 34 guerrilleros de la 21a Brigada, el 24 de agosto de 1944, logró con gran determinación y heroismo cortar el paso a « una numerosa columna del ejército alemán » y tras mucho pelear logró que se rindieran.
Después leímos, con la vecina española que se nos suele juntar cada año en la misma fecha, que « Terminada la II guerra mundial, el Partido Comunista intenta trasladar el movimiento subversivo a las ciudades españolas » pero que Cristino García, quien reemplazó a Vitini Flores en la guerrilla urbana en Madrid-adonde había vuelto siendo « el candidato más adecuando para sustituirle »- fue detenido al descubrir la policía « los dos primeros números de abril y mayo (de 1945) del periódico Ataque », que difundían « la política de la Unión Nacional ».
Concluimos con las palabras del heróico guerrillero, quien declaró a su abogado defensor que « mil vidas que tuviera las pondría al servicio de la causa de mi pueblo y de mi patria ».
Cantamos la Marsellesa pacífica y el magnífico Himno de los guerrilleros, que « por llanuras y montañas libres van », con el texto del Republicancionero de Juan Fran Núñez Parreño en francés y en español (y unos pocos) versos en ruso para el vecino de Moldavia, quien presenció en acto sin participar en él.
Después hablamos de Antonio Machado, de cómo le acompañaron al cementerio, según pone en el libro de Monique Alonso (Antonio Machado, el temps de l’exil 1936-1939), (traduzco) « admiradores y habitantes de Collioure, con el ataúd llevado por doce soldados de la Segunda Brigada de la Caballería del Ejército español que estaban internados en el castillo de Collioure y que fueron autorizados a salir de allí para rendir un último homenaje al Poeta. » Por fin leímos el poema de Ruben Darío
Oración por Antonio Machado :
… Era luminoso y profundo
como era hombre de buena fe.
Fuera pastor de mil leones
y de corderos a la vez.
Conduciría tempestades
o traería un panal de miel.
Las maravillas de la vida
y del amor y del placer,
cantaba en versos profundos
cuyo secreto era de él.
Montado en un raro Pegaso
un día al imposible se fue.
Ruego por Antonio a mis dioses
ellos le salven siempre. Amén.
Tras dar « vivas a la República », « a la Tercera » y florecer la placa de la calle de Cristino García nos fuimos a florecer la de otra calle importante para nosotros también, la de Julián Grimau, « tipógrafo, republicano español ejecutado por los franquistas » en 1963, sita en Drancy, cerca de la escuela « Romain-Rolland-Cristino García » donde quise ondear la bandera republicana ya que de niña en esa escuela con tan insignes nombres nunca nos explicaron de quién era el segundo y me gustaría un día explicárselo a los alumnos que por allí jugaban este miércoles, despreocupados, en la plaza de la Amistad de la « Cité Gagarine », enfrente de la escuela Romain-Rolland-Cristino García, construida, si no me equivoco, siendo alcalde de Drancy el resistente francés Maurice Nilès.
París, 22 de febrero 2017
Rose- Marie Serrano (ARE de RP- Amigos de los Republicanos españoles de Región parisina)
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