Esta mañana, ignorando la anulación de la
inauguración del Jardín dedicado a los
Combatientes de la Nueve, prevista hoy a las diez en presencia de las
autoridades y del Rey Felipe VI, nos presentamos unos amigos de los
Republicanos españoles en Región parisina delante del Ayuntamiento de París
engalanado con banderas
rojigualdas de la monarquía española.
Llevábamos ramos tricolores, banderas
republicanas y también una de Cuba, ya que hubo Brigadistas Internacionales que
vinieron desde Cuba a ayudar a la República española. Cuba es amiga nuestra.
Hablamos de la Nueve, de Charlie Hebdo, de
Venezuela, de la República, del excelente libro de Jean Ortiz, « La République est de retour »
(Está de vuelta la República)
cuyos primeros capítulos recuerdan los enormes avances de la II República (voto
a la mujer, progresos en la Educación, en la Reforma Agraria) y cantamos el
Himno de Riego, el Paso del Ebro, la Marsellesa Pacífica. Unos turistas nos
preguntaron lo que festejábamos y les explicamos que se trataba de la
inauguración del Jardín de la Nueve, los valientes soldados españoles de la
segunda División Blindada del general Leclerc que llegaron a la Alcaldía de
París el 24 de agosto de 1944, tras haber combatido heroicamente en Normandía.
En eso llegó un funcionario que nos informó de
que todo quedaba anulado pero como tenía que llegar otra amiga seguimos
cantando y dando vivas a la República y a la Tercera, hasta que llegó la Señora Delegada al Mundo Combatiente y a
la Memoria, con la que ya nos encontramos en varias ocasiones delante de la
placa a las Brigadas Internacionales de la avenida Mathurin Moreau.
Nos explicó que al ser duelo nacional en España
se había anulado el homenaje a la Nueve, que la ACER tenía también que
venir a la inauguración, de la
que nos hemos enterado gracias a la Asociación ASEREF (de la que soy socia, con
mucho gusto). Estamos de acuerdo con esta asociación en que a la inauguración
del Jardín de la Nueve se hubiera podido invitar a las asociaciones
memorialistas francesas, aunque fuera invitado el Rey de España. Lo uno no es
óbice para lo otro.
Para nosotros no quedaba clara, dijimos, la relación entre la presencia
del Rey de España y el homenaje francés a la Nueve, compañía de Republicanos
españoles que habían salido de España en 1939 con la Retirada. Aunque, como se
dice, algunos de ellos no se consideraban como republicanos, sino como
anarquistas o libertarios, bien se sabe que no podían volver a la España
franquista y que Serrano Súñer calificaba de apátridas a todos los
« rojos ».
Otra opinión, bastante difundida pero que no
compartimos, es que el hecho de invitar al Jefe de Estado español al homenaje a
la Nueve es lo más adecuado y deseable porque equivale al reconocimiento de
España a la lucha de aquellos hombres.
El problema, a nuestro entender, es que invitar
al Jefe del Estado español actual o sea al monarca Felipe VI es reconocer su legitimidad. Y precisamente para
nosotros, republicanos, no es dicho Jef
e de Estado legítimo. El pueblo español
no ha podido todavía, por más que se reivindicara últimamente el derecho al
Referéndum, determinarse libremente sobre su elección entre Monarquía o
República.
Por eso depositamos flores tricolores al lado de
la placa del portal del Jardín de los
Combatientes de la Nueve, sito a la derecha del Ayuntamiento de París y
lanzamos otros entusiastas Viva la
República y Viva la Tercera, muy
satisfechos de nuestro homenaje auténticamente republicano.
Sylvia, optimista, dijo : « Volveremos con Rey o
sin Rey », lo que aprobamos todos.
París, 25 de marzo de 2015
Rose-Marie Serrano (Amigos de los republicanos
españoles en Región parisina)
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