(Poema sentimental para la Torre de Esteban Hambrán y la
Tercera República)
Como en
América soñó el noble Martin Luther
con un
mundo de Fraternidad
también
soñamos, desde París,
con la
Justicia y la Sinceridad,
con la
Reparación, con la Verdad
para Toledo y Madrid Capital.
¡ Cuánto silencio, cuánta oscuridad,
allá, a orillas del fresco Alberche añorado,
por el
Monte Alamín,
por
Santa Cruz del Retamar,
por
Toledo, por la Torre de Esteban Hambrán !
Como en
febrero del 36
aún
queda todo por encauzar,
Reforma
Agraria y cultural.
Siguen
intactos los odios y los rencores,
siguen
en pie los fascistas y los traidores
perpetuando
Orden y desigualdad.
Allí, con Burgos, para comunicar, en casa de Asunción Valdés
esquina
de los Callejones, establecieron los fachas la Telegrafía,
yendo a
la Plaza, hoy de la Constitución,
a la izquierda
después
de la Barbería y antes de la casa de nuestra Tía.
Nos
traicionaron, en Madrid, Besteiro, Casado y muchos más.
Nos
traicionaron, en París, ésos de quienes era de esperar
sincera
fraternidad, ansiosos, como los demás, de Poder y Celebridad.
Nos
traicionaron, dicen, De Gaulle y
los Camaradas, allá en el Valle de
Arán.
Pero
Esperanza es planta cuán vivaz,
cuyas semilllas aún han de germinar.
¡ Bonitas novelas, las de Almudena,
las de
Lydie Salvayre, las de Alfons Cervera,
las de
Enriqueta de la Cruz, de Manuel Rivas y tantos más !
Solo
tenemos una película –pero, por
suerte, cuán genial-
para
enaltecer nuestras eras antaño fértiles,
nuestros
trigos dorados,
nuestras
cepas famosas,
nuestros
añosos olivos verdinegros
de la
Torre de Esteban Hambrán.
No nos
daremos por vencidos
por más
que haya disconformidad.
¡ Que
si el Exilio, que si la Unanimidad !
¡ Que
si Libertarios, que si Exiliados !
¡ Que
si Guerrilleros, que si Resistentes !
¡ Que
si Brigadistas, que si Voluntarios !
¡ Que
si Emigrantes, que si Económicos !
¡ Que
sí, que no, que no, que sí !
¡ Que
las Comunas, que la Revolución !
¡ Que
si ganar la guerra, que si la conflagración !
¡ Que
negro y rojo, que tantas hoces y martillos !
¡ Que
si tanto monta, monta tanto… !
¡ Que
Lenin y Trotsky, que Stalin y Bakunin !
¡ Que
sí, que no, que no, que sí !
Que volverán, que volveremos un día,
felices, a cantar
con Mariana Pineda, con García Lorca,
con Rafael Alberti, con Neruda,
con Sylvia, Mercedes, Teresa, Ventureta,
con Rosa, Palmyre, Annette, Jany y muchos más,
con Jean Ortiz, con ANEMOI :
¡ Jamás
con nosotros podrán !
¡ Viva
la República, Viva la Tercera !
¡ Viva
la República Venidera !
Rose-Marie
Serrano (París, 29/11/14)
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