Vicente Santana era un hombre muy
culto. Antes de la República daba clases a los muchachos en su casa cerca de la
Iglesia, enfrente de la casa de
Juan Aguado. Mi hermano Mariano acudió a sus clases. Cuando se constituyó la
Panificadora Obrera, su casa pasó a ser el despacho de venta del pan que se
cocía en casa de Higinio (el panadero socialista) , fuera del pueblo, en la
carretera nueva, después del puente de San Sebastián, construido por los
romanos, según cuentan.
Vicente Santana como hombre culto que era concibió
siempre ideas liberales, fue animador de « la Defensa » y colaborador
de la República. Hizo todo lo que pudo por la causa obrera.
Su hijo Luis Santana, muy culto
también, amigo de mi hermano
Eudaldo, era secretario del Juzgado, colaboraba en el teatro
« Arniches », hacía con gran talento papeles importantes, como el de « Don Quintín el
Amargado ».
Al marchar para Madrid, no
tuvimos ya noticias ni del padre ni del hijo, ni sé de que volvieran a la Torre
de Esteban Hambrán. Ignoro qué ha sido de él durante el franquismo, pues ya era
viejo.
Manuel Serrano, al que le doy las
gracias por sus búsquedas, ha
encontrado datos de que Vicente Santana estuvo en la cárcel en La Guardia, ¿
será en Galicia ? ¿ O en el pueblo toledano que linda con Lillo y
Vilatobas, de donde también hubo
presos en Ocaña, en Navarra, en muchos sitios, ya que la represión franquista
se cebó con la región ?
Me gustaría saber de aquella
triste e injusta reclusión de un hombre esclarecido que no trajo sino progreso
en su pueblo.
Aquellos torreños paisanos míos eran
partidarios, simpatizantes de Izquierda Republicana, pero no había tal
formación política constituída en el pueblo, ni hizo nada de lo que se le acusa
a Vicente Santana, solo era hombre de progreso, de izquierdas, republicano.
La Casa del Pueblo fue
fundada por los socialistas, Pedro Caballero, Marcelino Zamorano, Aurelio
Serrano, Eudaldo Serrano. Higinio les enseñó a cantar la Internacional. Fueron
tiempos de luchas solidarias y de progreso.
Daniel
Serrano Recio, 10-03-2014, París.
No hay comentarios:
Publicar un comentario