martes, 19 de junio de 2012

LA RESPUESTA DE ASUNCIÓN VALDÉS A LA DENUNCIA DE VALENTÍN RECIO





Extraordinaria  y sorprendente defensa de la Señora Asunción Valdés  García en contra de la mezquina « denuncia » de Valentín Recio.

Es un placer leer  setenta y tres  años después de que la escribiera  su propia defensa  por  la señora Asunción Valdés García, hacendada de la Torre de Esteban Hambrán,  en contra de la « Denuncia » de Valentín Recio, hecha en contra suya  en septiembre de 1939.

Es una carta original en este tipo  de « literatura » de la Causa General, tan burda y llena de machacona fraseología antirepublicana. Se nota la cultura de la autora, con su hábil pero no servil alabanza del régimen,  encabezada por un pertinaz análisis político.  Esto es muy sorprendente.

 Hoy en día,  sabiendo que los intelectuales apoyaron en gran mayoría a la República (su sobrina era maestra)   y sus justas e imprescindibles reformas,  podemos dudar de que la culta hacendada torreña no escribiera su hábil defensa, apoyada y aconsejada  por abogados madrileños, con  segundas intenciones,  imposibles de vislumbrar por los burdos censores del régimen, del cual es fiel ejemplar el codicioso Valentín Recio, quien denuncia tras denuncia y cobardía tras cobardía,    logró  acumular una de las mayores haciendas de la Torre de Esteban  Hambrán. Ya se sabe que las razones de la guerra desencadenada por los franquistas y sus secuaces fueron  antes que nada una operación de recuperación del poder económico. Bien se ve, por ejemplo,  en la película de Christian Caroz, « Aurora ».

No  sólo, como lo precisa  Asunción Valdés, acusándole de ingratitud, no ayudó a su primo Eudaldo Serrano Recio, quien le salvó de las furias justificadas de los de izquierdas por formar parte de los sublevados, sino que estando ya Eudaldo preso  en Yeserías  vino a reclamarle los bonos  sobrantes de la construcción por el Frente Popular de las Escuelas del pueblo, como lo cuenta Daniel Serrano Recio, su hermano, encarcelado con él en la prisión madrileña.

Fue servil  instrumento de la venganza de la hermana del jefe de Falange (Juan Aguado),  « la Pepita », quien envidiaba sus fincas a su tía y a su  prima Valdés. Así vemos que los odios políticos de las derechas  estaban basados en la Torre, como en toda  España, en el afán de apropiación de los recursos y riquezas, que el  Frente Popular se esforzó en distribuir.

Ya pasaron muchos años, no quedarán parientes vivos de las señoras Valdés, ojalá los hubiera, pero les doy las gracias a posteriori por la defensa implícita de mi tío Eudaldo. En cuanto a Gerardo Gómez Recio (creo) me parece haber leído que en efecto, éste apela a Valentín Recio como testigo a descargo en un sumario, y nunca acudió el codicioso personaje a defenderle.

En la Torre de Esteban Hambrán un lejano pero inolvidable verano de 1974 ó 75, estuve en la bodega de Valentín Recio, del que entonces, adolescente, ignoraba  el pasado. Su extraña mirada se me quedará grabada para siempre en la memoria. Valentín Recio sí que sabía el pasado de mi padre y de mi tío teniente alcalde del  Frente Popular.

Rose-Marie Serrano, París, 15 de junio de 2012.

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