Aquí os envío un poema para honrar a aquel maravilloso maestro, que nos inspiró.
Espero os guste y lo cante Lucía Sócam algún día en la plaza del pueblo y en las escuelas, y que ya entonces lleven otro nombre más honroso, cuando ondee allí la Tricolor.
Salud y República !
A don Juan Antonio Moyano, maestro de la Torre de Esteban Hambrán.
(Poema de Daniel y Rose-Marie Serrano)
Don Juan Antonio Moyano,
Nuestro querido Maestro
De La Torre de Esteban
De Esteban Hambrán.
Era severo y afable
Con amor y arte enseñaba,
Para que su alumnado
Aprendiera a sumar, a restar,
Multiplicar, dividir por decimales.
A veces daba el Silencio
A los que queríamos charlar
y alguna cuenta tripona
Nos tuvo que administrar.
Esos eran sus castigos
Para hacernos callar.
A todos nos encantaba
Los poemas recitar:
Erase un sabio que un día
Juntáronse los ratones
Fábulas tan divertidas
Del fabulista sagaz.
Era un jardín sonriente
De los hermanos Quintero
La Guerra de Independencia,
Aquella lectura heróica
Para pensar y soñar (bis).
Supimos de las provincias
De España, orgullosos
Capitales, ríos, montañas
y lagos, todos nombrar.
Exigía que supiéramos
Nuestros nombres pintar
Con bella caligrafía,
Aplicación y esmero.
También de vez en cuando
Nos pedía de recreo
Globitos ligeros
De papel armar
y guardaba los mejores
Para el ejemplo dar (bis).
Pero un día del 31
De la sala de la Escuela
El Maestro decidió
El crucifijo quitar
Y aún recordamos
Cuando llegaron las beatas,
Catolicorromanas,
De negro, a protestar.
“Señoras, muy buenos días,
Les dijo, ameno,
El Gobierno promulgó
La Ley de Laicidad.
¡Viva la Escuela Pública
Donde todos pueden
Donde pueden todos, libres,
Aprender y estudiar” (bis).
Por eso fue represaliado
Don Juan Antonio Moyano
El Maestro incomparable
De la Torre de Esteban Hambrán.
¡Hoy tiene calle en el pueblo,
Que bien merecida está!
Nunca podré olvidarle
A don Juan Antonio Moyano
El mejor de los maestros
Que tuvo nuestro pueblo
Porque abrió a nuestras mentes
De niños y adolescentes
La luz del conocimiento
Y el infinito del mundo
Del pensar y cavilar
Con gran generosidad (bis).
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