Querido tío
Eudaldo,
Te escribo desde
París, donde hoy, 8 de Mayo de 2019, se celebra el Día de la Victoria sobre el nazismo.
Esta tarde pondré
flores al monumento que celebra esa victoria y homenajea a las víctimas y héroes de la
Resistencia y sacaré ante el monumento, cercano a la casa de tu hermano Daniel,
mi padre, la bandera tricolor de vuestra República, la República que le fue
robada a España por las fuerzas de la reacción, esos falangistas y caciques de
vuestro pueblo y de toda España, aliados con las fuerzas reaccionarias del
fascismo europeo y del nazismo.
Esas flores serán
también para tí y para los que defendisteis en la Torre de Esteban Hambrán, Toledo, las conquistas del Frente
Popular de febrero de 1936, porque estabais en lo cierto, teníais razón de
querer establecer la justicia social por la que tanto habíais luchado desde
siempre, con los socialistas
(habíais fundado una agrupación en el pueblo) por un aumento del jornal, por que
no se dejara en paro a los obreros, por que los niños tuvieran escuela, por que
no fuera obligatorio aprender catecismo en la escuela, por que votaran las
mujeres, por que hubiera un seguro en caso de enfermedad, por un teatro (el
Teatro Arniches) y un baile de las
izquierdas.
Mi padre me ha
contado miles de veces vuestras hazañas, vuestro empeño, el del Frente Popular,
vuestra proclamación de la República, vuestros ideales de fraternidad con la
Unión Artesana, afiliada a la UGT, de cultura asequible y laica, con el baile
de las izquierdas y el Teatro Arniches, que encantaron su niñez y su adolescencia.
He oído miles de
veces, aquí en París, hablar a mi padre de los aperos de labranza, de los 40 pares
de vacas dados por el gobierno a
los labradores y jornaleros para
labrar el Monte Alamín a partir de febrero de 1936, de aquellos barbechitos que
se hicieron entonces y que se debían sembrar cuando estalló la sublevación,
aquel mes de julio en que las derechas dejaron las mieses en las eras, sin
recoger, porque esperaban la llegada de las tropas sublevadas. Mi padre me
habló miles de veces de los aviones alemanes que asustaron a los pueblerinos
durante todo el verano.
Miles de veces me
contó mi padre cómo el maestro admirado don Juan Antonio Moyano quitó el
crucifijo de la escuela en 1931 ; cómo sofocasteis la sublevación de los caciques, falangistas y Acción católica y
organizasteis la defensa del pueblo en julio de 1936 ; como salisteis del pueblo camino de Madrid en octubre de 1936, cuando llegaban
noticias dramáticas desde las zonas ya en manos de los sublevados.
Miles de veces mi
padre contó como guardaste, como teniente alcalde encargado de la Reforma
Agraria y de la construcción de las escuelas, los bonos del gobierno que sobraron de la construcción de las
escuelas, que en julio estaban por acabar y cómo vino vuestro primo
Valentín Recio a la cárcel de Porlier a preguntarle por los bonos que se
quedaron en la calle Covarrubias de Madrid, donde os detuvieron en abril de 1939.
Mi padre cuenta
aún con entusiasmo, cómo te ayudaba a escribir los papeles que en invierno
hacían los actores (o sea los pueblerinos y pueblerinas) del Teatro Arniches,
en el que hiciste de Juan José, de Dicenta.
La ilusión de mi
padre por la música, el teatro, el cine, la lectura y su pasión por la justicia
social, reivindicada también aquí, en Francia, en sus años de militancia
política, reivindicación antes que nada republicana, a tí, querido tío Eudaldo,
te las debe en gran parte. Con tu ejemplo se forjó parte de la personalidad de
mi padre.
Por eso te doy las
gracias y no te olvido, por haber dado esa fe en la fraternidad a mi padre,
para quien fuiste un hermano atento y tierno y un ejemplo, un ideal.
Nunca te
olvidaremos y esperamos que un día se lea tu nombre y el de los que contigo
fusilaron el 6 de marzo de 1941 (algunos parientes del alcalde Pedro Caballero Bermúdez, fusilado en
Talavera) no solo en Madrid, sino también en un monumento en la plaza de tu
pueblo adonde irán con el consejo municipal a
depositar flores tricolores los niños de la Torre de Esteban Hambrán el 6 de
marzo de cada año, lo que por ahora hago yo en Saint-Denis, en la placa de la
Calle a las Víctimas del franquismo y el 8 de mayo ante el monumento a la
Victoria de las fuerzas aliadas contra el nazismo de la Courneuve o ante
monumentos de París.
¡ Memoria es Democracia !
¡Viva la República !
Rose-Marie Serrano (una sobrina de Eudaldo Serrano Recio, fusilado en
Madrid el 6 de marzo de 1941)
No hay comentarios:
Publicar un comentario