Ramiro SANTISTEBAN ha sido inhumado el primero de marzo de 2019 en el cementerio de Levallois-Perret.
Rendir homenaje a Ramiro Santisteban Castillo, es antes que nada –así lo hubiera deseado- recordar que compartió el valiente recorrido de los republicanos españoles frente a la serie de las humillaciones que debieron enfrentar: después de dos años y medio de guerra contra los golpistas apoyados por tropas de élite, enviadas por Hitler y Mussolini, su acogida en Francia, fue, en condiciones indignas, el hacinamiento, por la administración de nuestra IIa República, en campos de internamiento; vencidos una segunda vez con los ejércitos franceses en junio de 1940; desposeídos a la vez del estatuto de prisionero de guerra y de su nacionalidad por un acuerdo entre Franco, Pétain e Hitler, sacados de los Stalag para ser enviados a Mauthausen. A los deportados republicanos que seguían vivos en mayo de 1945 les fue por fin prohibida la “repatriación”, ya que los vencedores dejaron que el dictador español ejerciera su criminal perjuicio durante otras tres décadas. En Mauthausen, los deportados republicanos formaron un colectivo unido de combatientes curtidos y determinados. De 200.000 detenidos, solo fueron allí 7000, de los que sobrevivieron 2000. Cumplieron con orgullo espléndidas hazañas: el 26 de agosto de 1940, imponiendo un minuto de silencio para honrar al primer muerto español, pillando a los SS desprevenidos con aquel gesto que no cabía allí. Entre las adversidades que sufrieron los 500.000 vencidos de la guerra de España que cruzaron los Pirineos, la deportación a un campo de la SS pertenece a un registro totalmente distinto, inimaginable. Pero hay que tener del recorrido de esos hombres una percepción global. Durante muchos años, fue desconocido, en España, claro, en Francia también. Ya no es el caso.
Ramiro Santisteban, nacido en 1921, estuvo, con su padre y su hermano, en el primer convoy que desembarcó en Mauthausen, desde el 6 de agosto de 1940, 400 hombres sacados del Stalag 7A de Moosburg-los primeros deportados que marcharon de Francia hacia los campos nazis, por cierto vía los campos de prisioneros de Alemania. La prehistoria del campo, para los franceses, numerosísimos a partir de 1943. De hecho, erigieron las murallas de granito, subiendo las piedras del fondo de la cantera, que fue durante esos primeros años la obra principal del sistema Mauthausen. Ramiro Santisteban fue también, más adelante, miembro del kommando destinado a la pequeña cantera Poschacher, en el pueblo. Estuvo entre aquellos jóvenes “potchacas”, quienes transportaron allá por centenares, las fotos robadas al Servicio de identificación por una red de resistentes españoles y ocultadas por una austríaca vecina de la obra, Anna Pointner. Con la delegación de nuestra Amical, pudo recogerse ante su tumba, durante el último viaje que realizó en Austria, en 2011.
De la acción heroica del robo de las fotos, que iba a tener una gran importancia histórica y memorial, Ramiro fue uno de los actores, el último seguramente en atestiguarlo, en encarnarlo para nosotros. Sobriamente, como hombre de convicciones y de deber. Como fue el último presidente de la FEDIP, que cesó sus actividades en 2006.
Daniel Simon, presidente de la Amical de Mauthausen.
Traducción al castellano : Rose-Marie Serrano
Galería fotográfica:
No hay comentarios:
Publicar un comentario