Conferencia de M. Gérard Malgat sobre el
cónsul mexicano Gilberto Bosques y testimonio de M. Pierre
Radvanyi en el liceo de Pantin.
Esta tarde tuvimos
la suerte de recibir en el liceo de Pantin (afueras de París) al Sr Gérard Malgat, especialista de Gilberto
Bosques (ver su libro Gilberto
Bosques, la diplomatie au service de la liberté, Paris, Marseille, 1939-1942 )
para una conferencia histórica sobre el cónsul mexicano y al Sr Pierre Radvanyi,
quien pudo exiliarse a México con
su familia gracias a él.
Para empezar el
historiador introdujo
magistralmente el tema contando al
público de jóvenes (de nivel de
bachillerato de español y alemán, contando también con la presencia de una catedrática de la
UNAM recién llegada), cómo vino la guerra de España, la Retirada, los campos de
concentración del Sur de Francia para los refugiados españoles. No dudó en
decir que “hubo países que no tuvieron la cobardía de Francia y el Reino Unido
de aquella época, que eligieron huir de sus responsabilidades ateniéndose a una
politíca de Non-intervención: México, quien proporcionó al gobierno republicano
armas y sobretodo importantes ayudas alimenticias y la
Unión Soviética quien también suministró a la República numerosas armas.”
Lázaro Cárdenas, presidente de la República de México ayudó a la República
española desde 1936-1937.
Insistió en la
política de solidaridad llevada a cabo por Gilberto Bosques, nombrado cónsul de
México en París en enero de 1939, con los internados de los campos, firmando
visas para acoger en México a quienes lo quisieran. Pero su tarea se complicó a
partir de la declaración de guerra el 3 de setiembre de 1939. En junio de 1940 los alemanes
invadieron París. El gobierno francés tuvo que huir para Tours y Vichy.
México fue
considerado como el aliado de los Republicanos españoles. Entre los
500 000 refugiados españoles estaban Don Juan Negrín y Don Manuel Azaña, respectivamente
presidente del gobierno y de la República española.
En el momento de
la invasión del ejército alemán, todos los diplomáticos mexicanos tuvieron que
salir de París. En Marsella Gilberto Bosques reorganizó el consulado.
60 000 visas fueron firmadas durante sus responsabilidades en Francia. Si
un barco salía de Francia era porque los alemanes lo aceptaban. Iban hacia
Lisboa o Casablanca. El cónsul mexicano acompañaba a algunos refugiados hasta
el barco para que los nazis o los espías franquistas no los detuvieran.
En julio de 1942
empezaron las deportaciones masivas de los judíos por la Francia de Pétain. Los
nazis detuvieron a Bosques y a su familia. Los deportaron hasta abril de 1944 a
Alemania. Bosques pagó duramente su compromiso. Miles de personas pudieron
salvarse gracias a su actuación.
Después del Sr.
Gérard Malgat intervino el Sr. Pierre Radvanyi, nacido en Berlín en 1926,
durante la República de Weimar, de madre (Anna Seghers) nacida en Mayence y de
padre húngaro (Lazlo Radvanyi, economista y profesor).
Los nazis llegaron
al poder en 1933…su madre fue denunciada por un nazi. Huyó a Zurich y obtuvo una
visa para Francia. Llegaron a
Francia, a Estrasburgo con una abuela. Dijo Pierre Radvanyi en su ameno
testimonio sobre su infancia que ésta fue feliz, que hablaba alemán con sus
padres y francés con su hermana. Su madre le dijo que « como eres hijo de
emigrado tienes que ser bueno en el colegio ».
El 10 de junio de
1940 su padre fue internado en los Pirineos. Contó el éxodo, centenares de miles de personas huyendo a pie de
París, de granja en granja hasta Bretigny. Un tanque francés llegó, salió un
soldado francés y le preguntó a Pierre : « ¿ Dónde
estamos ? ». El ejército huía delante de los alemanes. Pierre sacó un
mapa y le dijo dónde estaban…aviones de bombardeo alemanes intentaban difundir el pánico entre la
población para que los soldados franceses no pudieran hacer nada. Pero tras
haber estado huyendo durante
quince días, Pétain en Vichy dio
orden de que volvieran a Paris todos los refugiados.
La madre de Pierre
Radvanyi tenía un principio : los niños en la escuela. Le inscribió en el
liceo Louis le Grand. Por la calle Saint-Jacques desfilaban los alemanes. En
setiembre emprendieron pasar la línea de demarcación en Moulins, les ayudó una
campesina. En Marsella una visa para México esperaba a Anna Seghers. En el
campo de concentración del Vernet de Ariège, donde estaba su esposo, había
republicanos españoles, antifascistas alemanes…Pierre estuvo en el colegio de
Pamiers.
Pierre Radvanyi
contó que vio al cónsul mexicano en el momento en que dio las visas.
Después Pierre
Radvanyi habló de México, de las complicaciones para obtener visa o permiso de
tránsito, de los billetes pagados por la unión de escritores americanos, del barco
para Martinica, contó cómo por orden de Franco los republicanos españoles entre
20 y 50 años fueron detenidos, solo las mujeres y niños estaban autorizados a
irse…en Martinica, donde hicieron escala, fueron internados un mes.
México fue un gran
choque para Pierre Radvanyi y su familia. Explicó la importancia del presidente
Benito Juárez. Pierre obtuvo una beca para estudios superiores en París. Llegó
en 1945 al Havre bombardeada. Explicó que sus padres tuvieron la nacionalidad
mejicana, que su madre escribió La Séptima Cruz, novela que es muy conocida en Alemania, que conoció a José Bergamín,
a Xirau, de Barcelona, a otros intelectuales españoles en México.
Gérard Malgat
explicó que Gilberto Bosques fue embajador en Suecia, en Cuba, que vivió hasta
los 103 años.
Un alumno le
preguntó al Sr Radvanyi si tenía
la impresión de ser un héroe, a lo que Pierre Radvanyi contestó modestamente que no en absoluto, que las circunstancias
fueron excepcionales.
Gérard Malgat
recordó la importante frase de Gilberto Bosques : « A veces hay que
salir de la legalidad para entrar en el derecho », insistiendo en su
calidad de héroe de la
Resistencia.
Una alumna preguntó
al testigo « cómo se sentía al tomar conciencia de que él sí que pudo
salvarse y de que habia vivido
todo eso ». Otra preguntó « si hubiera sido físico si no hubiera
vivido todo lo que vivió » y dijo que sí, que era su vocación.
Fue una
apasionante conferencia y un testimonio muy ameno a la vez que cargado de
emoción, de sabiduría y de admiración por el gran diplomático mexicano Gilberto
Bosques. Tuvimos gran suerte los
profesores y los alumnos con nuestros
cultos y sabios invitados, quienes fueron muy aplaudidos.
Rose-Marie Serrano, Paris, 7 de
noviembre de 2016.
(Amigos de los Republicanos españoles de Región parisina)
Excelente iniciativa para que los jóvenes aprendan y reflexionen sobre la situación actual, cuando muchos refugiados tocan a la puerta... sin que haya una bienvenida calurosa
ResponderEliminar