domingo, 27 de diciembre de 2015

PASEO REPUBLICANO ESPAÑOL POR PARÍS EN EL JARDÍN DE LA NUEVE




Ayer  festejé mi cumpleaños (nací por los años del franquismo bien consolidado en un  pueblo toledano del que no quiero acordarme) dando un paseo  republicano español  por París hasta el « Jardín de la Nueve ».


Como  aquí aún no tenemos ni calle ni monumento dedicado a todos los Republicanos españoles (no nos demos por vencidos) me fui a poner unas flores tricolores a la placa de los Brigadistas ( nuestros amigos y hermanos),  por una parte,  y a la de la Nueve en la plaza de la Liberación de París,  por otra.



Al llegar a ésta me alegré viendo el tiovivo gratis para los niños, las tortugas blancas desparramadas por la explanada  bordeada de estatuas solemnes  y chiringuitos con churros y dulces navideños, pero no pude acceder a la placa de la Nueve como tampoco lo pudimos en agosto pasado. Deposité unas flores en la verja azul del número nueve y me fui a ver el Jardín de la Nueve, frente al Sena.




Es un  bonito jardín  a lo largo de la alcaldía, con una gran estatua equestre en el centro que mira hacia al Sena, un pocito medieval, olivos y bonitos bancos para descansar. Un Jardín encantador  para honrar  dignamente a la valiente división del  capitán  Dronne y del general Leclerc.



No sabiendo dónde depositar mis flores tricolores (se las puse un rato al  noble caballero), al salir tuve la sorpresa de ver que en la placa de la calle Lobau se había tapado con celo el renglón que menciona a sus majestades los monarcas españoles como partícipes de la inauguración del Jardín con la Sra. Alcaldesa de París, por lo que decidí colgar la flores ahí ya que además había un cordón muy  adecuado para atarlas, ni que estuviera hecho adrede.



Me alegré mucho del homenaje discreto que pude rendir a mis queridos Republicanos españoles en este final de año  2015 también llamado solsticio de invierno por algunos amigos que esperan « que llueva y que salga la esperanza de la cueva ».



Antes de irme me senté otro poco cerca del pocito medieval a pensar en los acontecimientos pasados y presentes y a examinar si en algo se podía cambiar el curso de las cosas. No logré determinarlo pero me acordé del verso enviado por María Torres para felicitarnos también el famoso  Solsticio :

Dice María citando a Angel González :

 « Cierro los ojos para ver hondo
y siento
que me apuñalan fría,
justamente,
con ese hierro viejo : la memoria ».

Dediqué esos versos pues a la Nueve y a los Republicanos españoles que un día también tendrán  todos su lugar de memoria  permanente en París.


¡ Que la esperanza salga de la cueva !

 
























Rose-Marie Serrano (amiga de los Republicanos españoles, París, 20 de diciembre de 2015)

1 comentario:

  1. Precioso paseo y homenaje Rose-Marie.
    Esos versos de Ángel González siempre permanecen en mi mente, porque aún se desgrana nuestra memoria en recuerdos dolorosos, aún nos apuñalan friamente, aún hay mucho que hacer... Pero seguimos ....
    Un fuerte abrazo.

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