La
tarde del viernes 13 empezó tranquilamente para nosotros, amigos de los Republicanos
españoles de la región parisina, quienes habíamos invitado a Antoine Blocier a venir a la Librairie
de Bobigny (afueras de París) a hablar del libro que tanto éxito ha tenido
desde su publicación el verano pasado, Franco la Muerte (Arcane 17).
Antoine
Blocier es uno de los autores de ese libro de relatos cortos de escritores
franceses y de la española María Torres, algunos de los cuales imaginaron, con gran talento, la muerte del
dictador español, distinta a su muerte real.
Nos explicó que con ocasión del
40 aniversario de la muerte del dictador, Gérard Streiff tuvo la idea de juntar varios relatos y
convenció a todos los autores, cuyos textos se reunieron en el libro, que salió
para la fiesta de l’Humanité, donde se presentó, con la presencia de María
Torres.
Muchos autores son autores de ciencia ficción, como lo es Antoine
Blocier, quien leyó de modo muy expresivo varios extractos de varios relatos,
algunos dramáticos, otros graciosos, otros de actualidad, otros con trama
policíaca, pero todos apasionantes.
Leyó parte del de Frédéric
Bertin-Denis, Maurice López est communiste (Mauricio López es
comunista), cuyo narrador tiene 14 años y « tiene sangre republicana en
las venas », lo que detestaban Franco y sus secuaces, como Nájera, quien
quiso encontrar el gen de la inferioridad de los marxistas ; parte
de Je ne suis pas Franco
(No soy Franco) de Jean-Hugues Oppel ; parte de El Ogro de
Gildas Girodeau ; parte de Le raid du F-BEQB de Didier
Daeninckx y su relato Mon village fantôme (mi pueblo fantasma), cuyos
datos son reales.
Antoine Blocier recalcó lo
difícil que es aún, 40 años
después de la muerte del
dictador, evocar los hechos y lo
peligroso que es abrir algunos expedientes. La represión franquista salvaje no
soltó las lenguas.
« ¿ Cómo es posible »
pregunta el narrador de 12 años, José, « que pierdan los
buenos ? ». La empresa Iberduero (que existe desde 1917) en el pueblo
de Jánovas, en Huesca, con 200
almas, tenía que construir una presa.
Pero remover el pasado y denunciar complicidades, corrupciones y crímenes parece sospechoso para numerosos
españoles.
En esto coincidimos con Antoine
Blocier los amigos de los Republicanos españoles en la Región parisina.
Tres de nosotros, presentes el viernes pasado en la grata lectura, somos originarios del
pueblo toledano de la Torre de Esteban Hambrán, pueblo toledano que olvidó a
los defensores de la República y sigue honrando a los fascistas en calles y
edificios públicos.
Nos juntamos pacíficamente en la Librairie de
Bobigny para evocar aquella muerte tan deseada por tantos republicanos
españoles, la del dictador que los echó de su tierra, si no los asesinó, con
otros amigos de otros horizontes,
también deseosos de ver llegar
en España la Tercera República. Aunque todo quedara « bien atado » en España, nada es eterno
y « no hay mal que dure cien años » como dicen en aquel pueblo
toledano. El reino de Franco está
por acabar, no lo dudamos.
Después nos fuimos a ver al
republicano español Daniel Serrano, de 96 años, quien vive en Bobigny, con él
evocamos emocionados el destino de los republicanos de su pueblo toledano,
ignorando aún los dramáticos
acontecimientos que ensangrentaron París mientras charlábamos amenamente este
viernes sangriento.
¡
Muera Franco y su tan sangrienta memoria ! ¡ Viva la
República !
Rose-Marie
Serrano (Paris, 15 de noviembre de 2015)
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