Esta tarde, la del 14 de abril
de 2015, después del trabajo para unos cuantos (por ejemplo para mí y
unos colegas fue alegre la mañana, en la que iniciamos a nuestros alumnos del liceo de Pantin a la historia de
España, llevándolos a la calle de los Republicanos españoles de Bobigny a
florecer la placa que ya florecieron el 12 de abril los Amigos de los
Republicanos españoles en región parisina), nos reunimos unos amigos en la Place
de la République (plaza de la República) de París, a las 18h, casi al mismo tiempo que se reunían en Madrid las
organizaciones que componen la Junta Estatal Republicana y colectivos
republicanos como ANEMOI,
para desfilar desde Cibeles a Sol.
Nuestra meta era festejar la República y aportar nuestro humilde pero
apasionado apoyo a los Republicanos españoles desde París.
Esperando a que llegaran los amigos de los Republicanos españoles
propuse a varias personas,
sentadas en torno a la majestuosa estatua de la República francesa, que firmaran la petición para que nos
pongan una calle o plaza en París, donde festejaremos la República, honraremos
a todos los republicanos españoles en las fechas claves y pondremos flores
tricolores. Por ahora solo existe la de Bobigny, con la que estamos muy
contentos.
Acudieron muchas personas y unos fotógrafos profesionales que ya nos
enviarán sus fotos, lo esperamos.
Leímos el excelente texto de la
Federación RPS, Republicanos : « Unidad de la izquierda y unidad
popular contra la monarquía », del que tradujimos algunos párrafos. Fue
muy aplaudido.
Cantamos con alegría viejas canciones españolas (« rey de bastos,
rey de copas »…) socarronas, el paso del Ebro, la Marsellesa pacífica,
coplas satíricas del Himno de Riego (inventé esta mañana : « Si
Felipe y Letizia supieran, la
paliza que les van a dar, se irían deprisa gritando : Libertad, Libertad,
Libertad ! »). Marcial añadió una copla al Paso del Ebro :
« Y el más criminal de todos, rumba
la rumbamba,
Debajo
de una losa está, porque ni el diablo quiere,
rumba
la rumbaba, dejarle en infierno entrar ».
Sylvia nos cantó el difícil pero
maravilloso texto del Himno de Riego
pacífico del coro de niños mexicanos y lucía nuestro logo con el texto que
escribió para la ocasión :
« Yo soy »
« Los
Republicanos españoles y los voluntarios de la Brigadas Internacionales que han
combatido en contra de la barbarie fascista.
El
14 de abril de 1931 fue proclamada la II República española. El golpe de Estado
militar iniciado por Franco con el apoyo de Hitler acabó con ella.
Millares
de Republicanos españoles y de brigadistas de todos los países combatieron esa
dictadura. La lucha siguió, después de la guerra, en Francia, como en España.
Muchos han muerto o han sido encarcelados y torturados por haber defendido la
República y haber estado en contra de Franco.
Los
amigos de los Republicanos españoles . París, 14 de abril de 2015. »
Por fin, después de habernos
divertido bastante charlando o hablando seriamente de la República o de la Federación y de la Jornada de la
Resistencia y cantando, pusimos
muchos ramos de flores traídos con amor por los amigos, en torno a una de nuestras banderas
tricolores, encima del poyo alrededor de la estatua de la República francesa,
cargada de carteles recordatorios de Charlie.
Dimos varios vivas a la República
y a la Tercera, pensando en los muchos republicanos que los darían a la misma
hora por toda España.
Fue una hora alegre y combativa
la que pasamos en París los Amigos de los Republicanos españoles.
A todos les agradecemos su
esfuerzo por venir a la
plaza de la República después de
una jornada de trabajo o dejando en casa a los seres queridos en edades en que
nos necesitan. Vino un compañero de 87 años con chalina tricolor originario de
Zamora, con su esposa, que también nos firmó con entusiasmo la petición y que
quiso que cantáramos la Internacional, lo que hicimos algunos.
Me
acordé de la famosa estrofa :
« El
día que el triunfo alcancemos
ni
esclavos no dueños habrá
la
tierra será el paraíso
patria
de la Humanidad »
que
me parece muy bella.
Desde París, amigos republicanos
españoles, pensamos en todos vosotros con gran fraternidad, entusiasmo y solidaridad,
esta tarde del 14 de abril de 2015, « fecha que deja una
huella indeleble en la memoria
colectiva ».
Rose-Marie
Serrano (Amigos de los Republicanos españoles en región parisina)
Texto Federación Republicanos.
Hay fechas en la historia de los países que marcan un cambio de rumbo, un giro en la trayectoria histórica y una transformación radical en el orden económico político y social. Son fechas imborrables, que dejan una huella indeleble en la memoria colectiva, que resisten a las operaciones de amnesia y desmemoria programadas desde instancias oficiales. Es el caso en España del 14 de abril de 1931, el día en que se proclamó la II República. Jornada de inmensa alegría, de fiesta popular, en todas las calles y plazas de nuestro país. La monarquía había sido derribada desde la legalidad y la legitimidad de una victoria abrumadora de las candidaturas republicano-socialistas en las elecciones municipales del 12 de abril.
La II República encarnó un proyecto reformista de modernización para acercar a España a los países desarrollados de Europa. Sin embargo, la oligarquía española rechazó con violencia cualquier cambio que afectase a su posición de privilegio, al igual que la Iglesia Católica y un sector del Ejército.
Las clases dominantes declararon la guerra a la República mucho antes de julio de 1936. La prensa derechista, las asociaciones patronales y la jerarquía eclesiástica desencadenaron desde el 14 de abril una campaña para desprestigiar y erosionar el régimen republicano, mientras que el terrorismo falangista se encargó de crear un ambiente de inseguridad que justificase el golpe militar. La República no fracasó ni condujo irremediablemente a la guerra civil, como leemos y escuchamos a menudo en medios de comunicación y tertulias infames que tiene como único objetivo tergiversar, mentir y calumniar. La República no fracasó, sino que fue asaltada por todos aquellos que venían ejerciendo el poder desde comienzos del siglo XIX; un poder que se había asentado sobre la miseria de los sectores populares. El atraso económico del país, el hambre y el analfabetismo fueron los fundamentos sobre los que se alzó el dominio de la oligarquía agraria y financiera.
Esa República, defendida heroicamente por el pueblo durante tres años de guerra contra el fascismo, es y será siempre un referente para todos los hombres y mujeres que aspiran a la libertad, la paz, el progreso y la justicia social.
Ochenta y cuatro años después de aquel 14 de abril, nuestro país está siendo arrasado por una política económica criminal que ha conducido a la miseria a amplios sectores sociales. La destrucción de los servicios públicos, el desempleo masivo, la creciente pobreza infantil, el alarmante crecimiento de los suicidios y la desesperación social son el resultado de los programas de ajuste, dictados por el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, y ejecutados por el Gobierno del PSOE, en un principio, y, posteriormente, por el gobierno del Partido Popular.
El desastre social que vemos a nuestro alrededor no es fruto de una condena bíblica ni de una maldición. Lo que ocurre es que estamos gobernados por una pandilla de delincuentes que se ampara en la impunidad jurídica propiciada por un sistema judicial heredero del franquismo y recurre a la represión más brutal para acallar las protestas. La monarquía y la Constitución son la gangrena que corroe el cuerpo social, y cuando un miembro está gangrenado, el único remedio es la amputación.
Crecen la indignación y las protestas, pero los millones de ciudadanos que salen a la calle no tienen todavía un objetivo político claro. Y esa es nuestra tarea política prioritaria. Porque la protesta sin un referente político, sin una meta, se transforma en frustración, en el rechazo de la política, y por ese nihilismo del “todos son iguales” se abre paso el fascismo.
Debemos combatir la idea de la regeneración democrática del régimen, porque no hay regeneración posible para una monarquía que nace del fascismo y tiene como señas de identidad la corrupción y la falta de democracia. La solución tampoco está en el populismo demagógico que desprecia la organización y defiende un confuso ciudadanismo en el que desaparecen las clases sociales.
Imitemos el ejemplo de esos millones de hombres y mujeres que trajeron la República en 1931 y fueron capaces de dar su vida para defenderla. Es perentorio que las distintas organizaciones de clase trabajemos juntas y construir la unidad de la izquierda y la unidad popular para enviar al basurero de la Historia a esta monarquía inicua y proclamar la III República. Las próximas elecciones municipales y autonómicas debieran servir para avanzar hacia ese objetivo y ser un altavoz de un mensaje de ruptura y republicano. Podemos y debemos hacerlo.
¡¡¡Por unas elecciones rupturistas y de clara apuesta republicana!!!
¡¡¡POR LA REPUBLICA DEMOCRÁTICA
DE TRABAJADORES DE TODA CLASE Y FEDERAL!!!
¡¡¡VIVA LA III REPÚBLICA!!!
Gracias Rose-marie.
ResponderEliminar¡Viva la República!