domingo, 4 de mayo de 2014

JORNADA REPUBLICANA DE ALFONS CERVERA, ESCRITOR COMPROMETIDO DE LA MEMORIA REPUBLICANA, EN PARÍS












   El dos de mayo, Alfons Cervera vino a París  a dar una clase a los alumnos de bachillerato del liceo de Pantin. Por la tarde le acogió para una conferencia de literatura e Historia La Librairie (la Librería) de Bobigny, con amigos de los Republicanos españoles de región parisina.
    En el liceo de Pantin  (Marcelin Berthelot) la clase de Alfons Cervera  fue a la vez clase apasionante y charla amena.
Alfons Cervera nos explicó que estaba en Francia (en Arras, Lille) con ocasión de la publicación de su última novela Tantas lágrimas han corrido desde entonces, traducida al francés por el catedrático Georges Tyras  (Tant de larmes ont coulé depuis, éditions la Contre Allée).
   Una alumna le preguntó por qué decidió ser escritor y Alfons contestó que « para escribir tienes que haber leído. Los libros te han enseñado a contar historias. Tengo veinte novelas publicadas, cuatro libros de poemas, tres libros de artículos.  Pienso : voy a ver si puedo contar una historia, sigo leyendo más que escribiendo, sigues aprendiendo. Viajo en tren, me da miedo el avión.Llevo libros, uno electrónico. Hoy llevaba el de Juan Carlos Onetti,  La vida breve »  (que enseñó a los alumnos).

   
Otra pregunta fue : « En qué le inspira la realidad ? ».
   Alfons Cervera contestó : « Siempre que escribes piensas… nadie puede inventar nada. Inventar desde cero es imposible. Incluso para los científicos. Partes de la realidad. Mis novelas son inventadas pero partes de una sola anécdota. Todo es inventado menos la anécdota. Todo eso es real. Hay dos novelas : la real y la que inventas a partir de la realidad.
   Otra alumna preguntó : ¿ Son héroes los republicanos para Usted ? Alfons contestó :
« No creo en los héroes. El concepto  de República que tenéis en Francia no es el concepto que tenemos en España.  Durante  el franquismo nadie podía declararse republicano, todo lo que se relacionaba con la República estaba prohibido. Franco nombró al Rey, lo que era absurdo. Hay mucha gente que lucha democráticamente por que vuelva la República.
   Te refieres a los republicanos que defendían la República en el monte, en las cuidades, en los frentes…para mucha gente cuando acaba la guerra se pone muy difícil el exilio, la emigración. No me gustan los héroes. Eran personas para las que tenían sentido las tres palabras : libertad, igualdad, fraternidad, personas que luchaban por los ideales ; ahora se lucha por el dinero, uno quiere ser rico. Se ha perdido ese valor que representaba la República, luchar por la dignidad del ser humano.
   También le preguntó un alumna : « ¿ Tiene familiares republicanos ? » Alfons explicó :
 « Sí, y tengo familia que eran franquistas. En 1992 mi padre murió con 75 años. Tenía diecinueve años durante la guerra, fue condenado a « doce años de cárcel por  anarquista ».
   Un alumno preguntó : “¿ A qué edad empezó a escribir ?”
   Alfons Cervera le contestó : “ Vengo del periodismo, la gente piensa que leer es perder el tiempo. ¡ Qué maravilla es leer ! Yo nunca me había preocupado de escribir. A los 26 años me despidieron del trabajo y me presenté en un concurso…  escribí mi primera novela : De vampiros y otros asuntos amorosos, sobre Drácula a los 37 años.  El erotismo del  crepúsculo. Existió un libro sobre Drácula,  es una de las novelas que más admiro, una gran historia de amor.  Lo que inspiró mi novela es ésa. Juan Carlos Onetti también me inspira.
   

Otra pregunta que se hizo fue : « Hemos leido unas páginas de  su última novela ¿ resume las demás ? ».
   Dijo Alfons Cervera : « Soy de un pueblo de trescientos habitantes, Gestalgar. Vivo allí. En 1960 había 1500 habitantes. ¿ Dónde han ido los demás ?  Hay un motivo económico, en España había hambre. Todos los que vinieron de Gestalgar fueron por efecto de llamada a Orange , a Avignon, a las huertas. »
   Una alumna preguntó después : «  ¿ Qué piensa de la Reconciliación ? »
   Respondió el novelista valenciano : « La Reconciliación de verdad es muy difícil depués de una trama como la guerra.  En Francia con la ocupación nazi en la segunda guerra mundial , había franceses que no estaban de acuerdo…se acaba la segunda guerra mundial y cabe preguntarse : o seguimos la guerra o uno olvida una cosa y otro olvida la otra. No se soluciona con una ley. Es algo que le pertenece a uno pero plantear que todo un país se reconcilie cuando muere el dictador no tiene sentido, hay gente que no quiere reconciliarse.  Me gustaría tener más tiempo porque la pregunta es fundamental. Las guerras enfrentan a las personas, concierne a todos los países. Uno tiene que solucionarlo con su conciencia. Estamos hablando de seres humanos pero reconcilación de todos con todos, es muy difícil, porque los valores de generosidad se están perdiendo. Cada uno quiere ser el primero. Primero no hablamos, hablamos por los móviles, es otra manera de hablar, segundo no escuchamos. Ahora uno se pelea por whatsapp.»

  
Otra pregunta fue : « ¿ No se vuelve del exilio ? »
   Contestó el escritor : “ No vuelves aunque vuelvas, del exilio no se vuelve. En “Tantas lágrimas han corrido desde entonces”  el protagonista vuelve a su pueblo, se marchó a Francia con nueve años, su país no es el mismo que cuando se fue, no estás regresando al mismo sitio. Te encuentras a tu amigo. ¿ Quién es ahora ? Un desconocido. Ni los sitios, ni las personas son los mismos, vienes por primera vez. El regreso es imposible. Hay un poema de Neruda : « Nosotros los de entonces, ya no somos los mismos ». El exilio es otra vida que no se parece en nada. Te corta la vida. Ya no es esa vida la tuya. El exilio, la emigración te cambia. Las rupturas amorosas son territorio común con el exilio »
   También le preguntó otro alumno : « ¿ La emigración de su pueblo en los años 60, es algo real ?
   Explicó Alfons Cervera : « Sí, la emigración lo es, las situaciones son inventadas. Las personas que tienen que emigrar lo tienen difícil. Los republicanos al acabar la guerra no lo pasaron bien. Los emigrantes del sur del país en España lo tienen difícil. Yo emigré a otro pueblo, estudié para maestro de escuela pero empecé a trabajar a los nueve años en el horno de mis padres.
   Para terminar esta amena charla en la que el escritor se adaptó con simpatía al público de jóvenes de las afueras de París, le pregunté adónde  se iba y nos contestó que volvía a Arras , a Lille, depués iba a Alemania, a Constanza, y después para Marsella, Nice.
   Acabamos con el idioma valenciano, que, dice, « aprendió en la escuela, se puede hacer toda la escolaridad en valenciano ».Alfons Cervera también escribió dos novelas en valenciano.


   Después del liceo de Pantin, nos fuimos a Bobigny. Caimos en un atasco y el escritor tuvo tiempo de contarme, entre otras cosas,  la suerte de su padre condenado a cárcel « por anarquista » y después a no salir de su pueblo. Nos paramos a ver al republicano español Daniel Serrano Recio. Con él el escritor charló amistosamente un rato, evocando el pasado de Daniel, quien conoció en el destierro a su esposa (medio valenciana) en Cullera  (quienes tuvieron una hija nacida en Valencia), pero que, después de trabajar en Mislata, tuvo que volver a la Torre de Esteban Hambrán (Toledo). Daniel vive en Bobigny depués de haber emigrado a Francia en los años sesenta, fue el primero en salir de su pueblo toledano, evocado en No darse por vencido (película de Henri Belin y Susana Arbizu que sale el 7 de mayo en Paris).




















   Me gustaría que Alfons Cervera evocara en algún relato ese destino del toledano republicano al que persiguió la mala suerte, cuando era feliz en Valencia, ya que después de la riada del 49 tuvo que volver al pueblo encerrado en el pasado caciquil y autárquico en el que yo nací, y en el que va para largo que se interesen por los republicanos que defendieron la legalidad republicana.
   La conferencia de Alfons Cervera en la Librairie de Bobigny, apasionante, duró hora y media. Fue poco tiempo, pero intenso.
   Estaban  unos clientes de la Librería, unos Amigos de los Republicanos españoles en región parisina y vino la ex- acaldesa de Bobigny, Madame Catherine Peyge, quien inauguró en abril del 2013 la calle de los Republicanos españoles en Bobigny, de la que tan orgullosos estamos.
   Alfons empezó evocando el hecho de que « es importante para escribir tener una vocación lectora fuerte ». Mencionó a Juan Rulfo, que tan poco pero tan magistramente escribió y dijo que él, con relación a Pedro Páramo , se considera como un aprendiz de escritor. « Somos siempre, dijo, una mezcla de sombras y de luces », mencionando a Cioran. « Por todas partes se trata de encontrar un  buen lado al mal, pero existe en mi país la idea de que esos monstruos, Hitler y Franco, tienen un lado humano.
«  Se aprende a escribir leyendo, lo importante es leer, no escribir. Tengo escritos cuatro libros de poemas, tres libros de artículos periódisticos, podría parar de escribir, no de leer. La gente pierde la costumbre de leer, de ir a las librerías. Los grandes descubrimientos de autores desconocidos se hacen en las librerías.
   Mi libro Maquis trata de la Resistencia armada en contra del franquismo, estuvo dos años en el programa de la agregación en Francia. ¿ Por qué estoy en Francia ? Mis novelas han sido estudiadas en las universidades francesas. Juan Vila (catedrático de Grenoble), con familia en Barcelona, era profesor de literatura, especialista de Juan Marsé en el departamento de Georges Tyras. Vio mi libro en una librería, un libro que no conocía.
Todo esto tiene relación con  la Memoria.
   Mi primer libro, en 1995, El color del crepúsculo, se considera como el iniciador de la Memoria. Lo que me preocupaba era ver cómo contar esas historias .
   En Gestalgar hay trescientos habitantes, yo trabajé de los nueve a los veinticinco años en el horno de mi padres…cuando ya había publicado muchas novelas, mis amigos no las entendían. Pensé que lo que podía contar era algo común, era la infancia. El color del crepúsculo es la historia  de niños en la montaña. Pensé que no iba a escribir más. Pero muchas veces que escribes no lo controlas.  Cuando empecé a escribir El color del crepúsculo, me venían ideas para otras novelas. Una anécdota que he vivido con  mi padre : en la escuela en un cuarto piso a la que iba,  (soy de los pocos niños que tuvieron la suerte de que no había patio, ni sitio para levantar la mano ni ver alzar las banderas), cuando terminaba la clase bajábamos a la carrera enfrente del cuartel de la guardia civil a ver los caballos, nos asomábamos a la reja y un día no estaban los caballos pero había un hombre sentado con la cabeza entre las rodillas y el hombre levantó la cabeza. Entré corriendo en casa y le dije a mi padre : « He visto a un maquis en la cuadra de la guardia civil ». Mi padre contestó : « ¿ Qué sabes tú qué es un maquis ? »
   Supe que iba  a escribir novelas cuando recordé esa anécdota. Necesitaba respuestas a esas preguntas de los niños.
   Cuando dedico  Maquis  siempre escribo lo mismo : « Este libro cuenta una historia que a mí no me contaron. » A lo mejor por eso la escribí,  para comprobar lo que a mí no me contaron .  Son las cinco novelas sobre la Memoria : El color del cielo, Maquis, la noche inmóvil, la sombra del cielo, Aquel invierno, en el conjunto « las voces fugitivas ».
   Cuando se habla en España de literatura de la Memoria, se trata de un período : de la segunda República, del golpe de Estado fascista, de la guerra civil, de la dictadura franquista, la más larga y cruel de Europa, la Transición hasta 1981, con  los diferentes gobiernos socialistas, es el tiempo  de la Memoria, de la Memoria colectiva, pero cada uno tiene su propia memoria, pero en un momento dado se vuelve memoria colectiva.
   En 2009  se publicó  Aquellas vidas, Premio nacional de narrativa, al que no te presentas, te lo atribuyen. Se trata de la muerte de mi madre, en 2006, a los 87 años. Se cayó y entonces decidió que se iba  a morir. Es un libro duro, de la memoria individual, algo que te une a esa historia. Pero hay una historia paralela, tiene que ver con la memoria colectiva : me dijo que había una cartera, y en ella dos papeles me sorprendieron.  Uno de la administración : mi padre, Claudio Cervera Ventura, estaba condenado a doce años de cárcel.
   En otro papel se le concedía la libertad,  estaba fechado de doce años después. Yo no sabía nada. Nadie sabía nada. Fui a los archivos militares de Valencia. Me dieron el expediente : tenía 18 años durante la guerra, era anarquista, detenido con cinco otros. Es la memoria individual y privada que acaba por ser colectiva. Mi última novela, Tantas lágrimas han  corrido desde entonces, se sitúa en los años sesenta. Mi pueblo pasó de 1500 a 300 habitantes debido a que muchos que
-       emigraron a Francia
-      a  la capital, Valencia.
-      mis padres se fueron a otro pueblo más grande.
   Al volver de la emigración muchos se quedaban en Valencia. Pocos volvieron al pueblo. Me interesaba mucho por lo que pasa ahora con la emigración. ¿ Cómo un pueblo que ha emigrado es ahora racista y trata mal a los emigrantes ?
   Dicen : « Nosotros no éramos igual, teníamos papeles”. No es verdad, es lo mismo lo que pasa ahora. Siempre me preocupó mucho la emigración. Muchos amigos estuvieron en la emigración. Este libro es la experiencia colectiva  de la emigración económica y en él está también evocado el conflicto de esa emigración con los republicanos. « Vosotros venís a Francia para ponérselo  fácil a Franco », acusan los republicanos a los emigrantes económicos. Están tratados los temas de que buscar una vida mejor,  esto siempre es difícil, de por qué un país emigrante se ha vuelto racista, de los escándalos de la emigración africana, que están en los periódicos. Se informa con mentiras sobre la emigración africana.
   Hay que denunciar esas mentiras. ¿ Por qué esa fijación ? Porque les interesa volverla un problema. Desde los 25 años hasta el 2010 estuve escribiendo en  Levante, periódico con  400 000 lectores. Utilizo también mis novelas para informar. ¿La literatura y el compromiso ? Sí, yo estoy de acuerdo con la literatura y el compromiso. Mis novelas tienen un discurso moral. El escritor tiene derecho a decir lo que piensa.  Mis cinco novelas son de izquierdas, son republicanas.
   Al parecer en España después de la Transición hay que ser de derechas. Gabriel García Márquez ha muerto. Le han criticado por sus relaciones con Cuba…pero cuidado, no se critica a Vargas Llosa … el capitalismo feroz parece normal…Muñoz Molina y Cercas  son dos representantes claros de las políticas de
consenso en España con sus novelas y artículos periodísticos.
  Mis novelas hablan de los perdedores de la Guerra, estoy orgulloso de hacerlo.
   Descubrí más cosas sobre mi padre condenado a doce años de cárcel y su reclusión en un pueblo. Era un gran actor de teatro, con Enrique Rambal, el gran director que sacaba caballos, barcos al escenario en los años 40-50. Vino un hombre para que mi padre se fuera con Enrique Rambal, le preguntaban : « ¿ Y por qué no te fuiste ? »  Mi padre contestaba que era novio de mi madre, que le decían que los artistas llevaban mala vida…Mi padre no se fue porque no podía salir del pueblo. ¿ Cómo mi padre se sentiría sin poder contármelo ?
   En 1992 mi padre aún tenía miedo de contarme. ¿ Cómo no voy a despreciar el franquismo ? Pero lo peor que es el silencio fue interiorizado. Una prima mía de 67 años se levantó de repente,  al empezar una discusión política corriente sobre la crisis,  entre unos familiares, y cerró la puerta, hace de eso unos meses.  Interiorizó.
   ¿ Qué pasa con la Memoria ? Pues estamos igual.
   En 1977 la Ley de Amnistía (para amnistiar  los delitos sucedidos durante el franquismo) amnistió  a presos politicos (lo que queríamos) pero también  a los torturadores y criminales franquistas. Ahora la jueza argentina solicita la extradición de dos de ellos y la extradición y es rechazada.
   En 2007 la « Ley de Memoria » fue una  ley de punto final. Hoy es un lujo ser franquista. Pedíamos dos cosas a la Ley de Memoria :
-      la eliminación de los símbolos fascistas
-      y (más importante) la anulación de las sentencias franquistas, que se reconociera la ilegalidad de los juicios franquistas.
   Pero ambas reivindicaciones  quedan sin cumplirse globalmente en el país para la primera, totalmente para la segunda.


  Aquí acabó la magnífica conferencia de Alfons Cervera (de la que solo transcribo aquí una parte ya que traducía con una amiga) en la Librairie de Bobigny, con calurosos aplausos de los asistentes que le pidieron que volviera.
  Dedicó sus libros y Aline, la patrona, nos agasajó con zumos de naranja  valencianos, vinos y chorizo español.
   Algunos hablamos aún un rato con al ex-alcaldesa de la situación en la ciudad, en la que ganaron hace poco las derechas y de la Maison de la Culture (casa de la cultura),  sobre los trabajos de la cual pesan agunas amenazas y problemas de subvenciones por venir a pesar de que se sepa que es un sitio piloto en cuestiones de experiencias teatrales a las que acuden mucha gente culta e intelectuales parisinos.
   Como al padre de Alfons Cervera,  a los Amigos de los Republicanos españoles nos interesa mucho el teatro.
   Rose-Marie Serrano, Paris, 3 de mayo de 2014)
      (Amigos de los Republicanos españoles de región parisina)

No hay comentarios:

Publicar un comentario